sábado, 22 de agosto de 2009

20 Centavos Km# 442



Eran finales de los años 70’s y principios de los 80’s cuando México entro de lleno a la era de las telecomunicaciones, en esos tiempos era muy caro el tener teléfono en casa, pues era un servicio de lujo que pocas personas se podían dar, no había teléfonos celulares ya que estos sólo los conocíamos en las películas de James Bond o futuristas y la necesidad de estar comunicado era muy grande que orilló al gobierno federal a instalar casetas telefónicas en las principales plazas de las ciudades, la gente hacía colas enormes para comunicarse por medio de estos teléfonos públicos cuya peculiaridad, en ese entonces, era la cubierta color naranja con la palabra “teléfono” en color blanco, para poder distinguirlos a varios metros de distancia.

Pues bien, estos aparatos utilizaban monedas de 20 Centavos de Fco. I. Madero para hablar un máximo de 5 minutos, uno introducía la moneda para que el auricular diera tono de marcación, después de marcar el número se oía en el otro extremo de la línea el timbrazo del teléfono al cual estábamos llamando y cuando la otra persona levantaba el auricular para contestar se cortaba la comunicación mientras “caía el veinte” lentamente a la bóveda, ya que sonaba la monedita que había caído en la bóveda, con el particular sonido metálico del “veinte”, se reanudaba la comunicación no sin antes ambas personas estaban tratando de entablar comunicación con el característico: “Bueno!!! Bueno!!! Estas ahí??? Bueno!!! Bueno!!! Contesta!!!, ya después de haber pasado este tipo de experiencias varias veces, uno sabia que debería esperar un momento antes de hablar con la persona en el otro extremo pues había que dar tiempo para que “cayera el veinte”.

Hoy en México es muy común esta frase acuñada en los 70’s: “Es que todavía no le cae el veinte”, la cual se le dice a una persona que esta anonadada o en un estado letárgico (haciendo alusión al teléfono “muerto” cuando todavía no le caía el veinte) que no comprende la realidad por más obvia que esta sea.

20 Centavos Km# 442, 3.06 gramos de peso, canto estriado, 20 mm de diámetro, material cobre – níquel, en el anverso el escudo nacional, en el reverso el busto a ¾ de Francisco I. Madero flanqueado por la fecha y la denominación.